domingo, 20 de octubre de 2013

Se pone color de hormiga la lucha interna en el PLD

Danilo Medina mueve las fichas con cautela programada consciente de que su popularidad ascendente lo ha colocado en competencia con el ex-presidente Leonel Fernández por el liderazgo del partido....
César Medina dice que los líderes buscan colocar sus fichas en el Comité Político. Danilo Medina mueve las fichas con cautela programada consciente de que su popularidad ascendente lo ha colocado en competencia con el ex-presidente Leonel Fernández por el liderazgo del partido. Ninguno de los dos ha buscado una confrontación estéril, pero hasta los chinos de Bonao han sabido siempre que dos gallos de lidia no caben en el mismo rejón. Ellos dos chocarán guantes a propósito del VIII Congreso Norge Botello cuando llegue el momento de nominar a los seis nuevos miembros del Comité Político (CP), tres para cada uno con dos objetados por cada bando. De cara a la ampliación de la membresía tanto del CP como del Comité Central, los dos líderes del PLD se mueven para dejar bien situados a sus principales cuadros mientras crecen las quejas de los “no alineados” por una posible exclusión injusta de algunos dirigentes meritorios. Se conoce una propuesta para que el Comité Central sea ampliado con cien nuevos miembros “para que las bases elijan a 80 de ellos de acuerdo al mérito acumulado en los últimos años”, y que los restantes 20 sean propuestos por los dos líderes fundamentales, diez Danilo, diez Leonel… Lo que se ha filtrado es que para el Comité Político Leonel Fernández propondrá a Félix Bautista, Víctor Díaz Rúa y Ligia Amada Melo. A esta última no la rechaza nadie, pero los dos primeros tienen resistencia incluso entre muchos seguidores del propio Leonel. Danilo propondría a Gustavo Montalvo, Gedeón Santos y Simón Lizardo, y también dos de ellos, Montalvo y Gedeón, tienen resistencia entre seguidores de Leonel y de otros que les atribuyen tendencia hacia la sociedad civil y que actúan en contra del ex presidente. Esa resistencia no se compara ni remotamente con la que tienen Bautista y Díaz Rúa. Para el Comité Central la propuesta de Leonel la encabeza el senador José Rafael Vargas, uno de los principales defensores del ex presidente y con vínculos de muchos años con el PLD pero sin haber pertenecido nunca formalmente al partido. Es de los principales ideólogos del proyecto de retorno de Leonel. Al Comité Central pasarían también de pleno derecho los diputados de ultramar, los presidentes de los comités provinciales y de las seccionales en el exterior y los legisladores y alcaldes que no sean miembros de ese organismo. El liderazgo está en juego El liderazgo del PLD está en juego desde que Danilo Medina asumió el poder hace 14 meses. Leonel conserva un fuerte arraigo en todos los niveles del partido, pero jamás su preeminencia había estado amenazada como ahora, sobre todo por lo crecida que anda la popularidad del Presidente. Danilo no ha dado aún una sola señal que haga suponer que podría aventurarse a invocar el Referéndum constitucional para forzar su reelección en poco más de dos años, pero calladamente ha alentado a algunos dirigentes de su partido a lanzar su precandidatura. En los casos de Francisco Javier García y Reinaldo Pared, ambos han dicho que le plantearon al Presidente su decisión de correr por la nominación presidencial y que éste los alentó a lanzarse. Lo propio hizo Leonel. Parece ser que Danilo lo tiene claro: la presencia de Leonel Fernández en la boleta presidencial peledeista en las próximas elecciones no se aviene con su proyección política de conservar vigencia decisiva en el partido más allá de su período, que termina en agosto del ’16. Nadie duda que la fuerza crecida de Danilo desde que asumió el poder, potenciada por sus elevados niveles de aceptación que rebasa por mucho las simpatías peledeistas,  lo colocan en posición ventajosa para inclinar la balanza por un candidato presidencial de su simpatía. La confrontación de Danilo y Leonel podría llegar en el momento de elegir al candidato presidencial, pero es obvio que de cara al VIII Congreso las dos principales figuras del peledeismo tendrán que chocar los guantes. Porque Danilo no quisiera que al Comité Político pasasen los dos principales candidatos de Leonel, Félix y Díaz Rúa. Pero Leonel tampoco quisiera que a ese órgano de dirección pasasen las dos principales propuestas de Danilo: Montalvo y Gedeón. A nivel del núcleo mayoritario de la membresía actual del CP, los candidatos propuestos por Danilo tienen mucho menos rechazo que los propuestos por Leonel. Félix Bautista es un dirigente de formación en las bases peledeistas y actualmente es secretario de organización, y Díaz Rúa es tesorero y secretario de finanzas. Montalvo, Simón Lizardo y Gedeón Santos son también dirigentes peledeistas de vieja formación en ese partido. Montalvo, ministro de la Presidencia, se formó en el intermedio Pedro Albizu Campos, cuando el peledeismo era un sueño; Lizardo es actualmente ministro de Hacienda y pertenece al grupo de la intimidad política de Danilo; Santos es presidente del Indotel y se le considera un teórico de mucha profundidad en el danilismo. Cuestión de estrategia política En el Partido de la Liberación Dominicana las expectativas se proyectan más allá del 2016. Si Leonel Fernández retornara al poder, su liderazgo se perpetuaría sobre el 2020, e incidirá en el futuro electoral de su partido probablemente a lo largo de la próxima década. Es lógico suponer que la popularidad de Danilo no se mantendrá todo el tiempo sobre el 80 por ciento, pero su estilo ha calado en la aceptación de la gente, y como ese estilo no tiene necesariamente que cambiar, su conexión con la mayoría podría mantenerse en niveles altos por lo que resta del período. En ese escenario Danilo pasaría a ser a partir del 2016 el líder de mayor futuro del país, a menos que se produzca el regreso de un Leonel Fernández renovado y dispuesto a salvar los errores del pasado para reconectar con los grupos que le han dado la espalda por sus faltas recientes en el ejercicio del poder. Los cálculos del danilismo pasan por ahí. No tienen posibilidad de levantar un proyecto continuista con la actual co-relación de fuerzas congresionales– controladas mayoritariamente por Leonel–, que le imposibilitaría la eventualidad de un referéndum. Eso le obliga a proyectar su vigencia para la segunda década del siglo. A Danilo le convendría que Leonel pierda vigencia a partir de las próximas elecciones, lo que ocurriría si él, Leonel, perdiera una contienda interna en procura de la nominación. Por ello no puede descartarse que el Presidente meta todo el brazo con un candidato alternativo, que con el ritmo que llevan las cosas en el PLD quedará definido a mediados del próximo año. Entre los precandidatos que están en la calle, Francisco Javier García luce ahora con mayor posibilidad que Temístocles Montás, Reinaldo Pared, Domínguez Brito y los otros que han mostrado intención de correr por la candidatura. El pasado fin de semana García le puso cara a quien considera será su contendor en esa lucha interna, Leonel Fernández, y vaticinó que le ganará la carrera por la candidatura. Nadie duda de la potencialidad de Francisco Javier por su fuerte arraigo en la dirigencia media y baja del partido. Dirigió exitosamente las últimas cinco campañas electorales del PLD. Podría tener a su favor, en un momento decisivo, el apoyo del importante sector danilista y de lo que significaría en este tiempo el respaldo del gobierno en una contienda interna. Para ello tendría que producirse previamente el choque de trenes entre Danilo y Leonel, nada imposible cuando está en juego la supervivencia de uno de los dos liderazgos fundamentales, que no sólo del PLD, sino del país. Sólo resta esperar de dónde saldrá el primer golpe de un match que impone la dialéctica política en una sociedad sin hábito de pasar la antorcha en armonía ni siquiera de un líder a otro en el mismo partido.

Más detalles en: holapolitica.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

De Interés Informacion