Los líderes de nuestro país consideran el liderazgo como un patrimonio personal y no institucional, se resisten a endosarlo plenamente a sus compañeros, previendo que a medida que estos se desarrollen pudieran afectar su propia popularidad y sus espacios.

En los partidos tradicionales el doctor Joaquín Balaguer murió dejando el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) sumido en una crisis de identidad interna, porque nunca hubo un relevo institucional.
Balaguer se resistió hasta el último momento de endosar esa popularidad, y como consecuencia el partido reformista está lejos de ser la opción de poder en estos tiempos.
En la historia moderna del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), tras la muerte del doctor José Francisco Peña Gómez, surge Hipólito Mejía con un liderazgo innegable, pero no por un traspaso de liderazgo Peña-Mejia, sino por una coyuntura histórica que al final demostró no ser tan sólida como los analistas esperaban. De hecho, es una causa de los problemas que vive el partido blanco en la actualidad.
En el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) solo un Juan Bosch incapacitado para salir a hacer campaña permitió que floreciera el liderazgo del doctor Leonel Fernández, de otra manera, en las elecciones de 1996 también el candidato habría sido el fenecido Juan Bosch.
Es una característica política de la República Dominicana que no solo afecta esa área. En las empresas muchas veces preferimos que nuestro jefe(a) sea un extranjero(a) ¿Por qué? Sencillamente porque cuando somos jefes celamos nuestros puestos, a tal punto, de que si surge algún liderazgo surge o está tratando de surgir, tratamos de hacerle entender de una manera bien clara quien es la cabeza, ya que podría considerarse como una amenaza.
Evidentemente lo último, es algo más profundo que deben los psicólogos y sociólogos opinar, pero pareciese una regla generalizada, claro con excepciones.
¿A qué viene todo esto del liderazgo? Según encuestas recientes, Danilo Medina tiene más de un 80% de aceptación por parte de la población, y muchos, incluso, ya se están planteado la posibilidad de modificar la Constitución con una mayoría de peledeísta en el Congreso Nacional, a fin de que éste pueda reelegirse.
En tal sentido, Leonel Fernández planificó toda una estrategia que le resultó brillante para esto no pudiera suceder.
Previendo que tal vez él no pudiera ser el candidato de 2012, Leonel Fernández unificó las elecciones de los representantes (diputados y senadores) junto a las presidenciales en el año 2016.
También creó un efecto que pareciera pasar desapercibido, pero en política nada es casualidad: Los diputados y senadores que están en el poder acompañando a Danilo Medina hasta agosto de 2016, fueron elegidos con el patrocinio de Leonel Fernández en el poder (2010), lo que hace que gran parte de esa mayoría en las Cámaras de Senadores y Diputados, sea fiel a Leonel Fernández, lo cual sería prácticamente imposible, o por lo menos difícil, hablar de modificar la Constitución de la República para permitir a Danilo extenderse un período más en la Presidencia.
De no haberse hecho ese cambio, estuviéramos en campaña para las elecciones congresionales de 2014, donde de seguro ese 80 o 85% de popularidad sería patrocinador de los diputados y senadores más leales al presidente Danilo Medina y no al ex mandatario Leonel Fernández. Lo que más facilitaría la situación es una modificación de la Carta Magna para tales fines.
Una unificación de las elecciones, que sin dudas beneficia al país por la eliminación de campaña cada dos años, fue una estrategia del equipo de trabajo de Leonel Fernández, con cuyas modificaciones se aseguró de que sea quien gobernara el país durante el período 2012-2016, lo hiciera con un Congreso Nacional totalmente a su favor y que protegiera sus intereses políticos. Esta sabia decisión se recoge en el refrán popular “se mataron dos pájaros con el mismo tiro”.
En definitiva, y así como se comenzó a empalmar este artículo, en este país es muy difícil endosar el liderazgo, ya que lo consideramos un patrimonio personal y no institucional.